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Reseña La Reina Sola – Jorge Molist.

Reseña La Reina Sola – Jorge Molist.

Reseña La Reina Sola – Jorge Molist.

Tabla de contenidos

Portada de “La Reina Sola”. Editorial Planeta.

Siempre he pensado que cuando un libro es capaz de provocarte una emoción, bien sea reír a carcajadas o simplemente sacarte una lágrima, el autor ha conseguido su objetivo, has empatizado completamente con sus personajes.

Y es que con “La Reina Sola” no es para menos. Pudimos conocer a la casa de Aragón y a la dinastía Hohenstaufen en “Canción de Sangre y Oro“, con ellos a todos los consejeros, amigos y rivales políticos, sus objetivos vitales, sus valores y anhelo. Nos pudimos encariñar com ellos y odiar a sus enemigos, y en “La Reina Sola“, esto persiste elevado al cubo, pero con una diferencia, Pedro III se hace a un lado y le cede todo el protagonismo a su esposa, la legítma reina de Sicilia, Constanza.

Resumen:

Sicilia ya ha sido tomada, Constanza ha sido coronada, Pedro ha cumplido su promesa y le ha devuelto el trono que por derecho le pertenecía, ahora les quedará resolver el problema con Francia. Pedro no solo tiene que demostrar su valía como caballero de las gestas trovadorescas, hacerle frente a Francia y al Papa sino que además, tiene que apaciguar sus territorios en España ante la inminente cruzada que está por ocurrir. Sus hijos, Alfonso en España y Jaime en Sicilia formarán parte de este tablero de ajedrez jugando en favor o en contra de sus progenitores. Los reyes contarán con sus amigos y consejeros de confianza y veremos el crecimiento personal de una reina que en los momentos de zozobra brillará con todo su esplendor.

Constanza de Hohensatufen.
Fuente: Biblioteca Británica.

Lo que más me ha gustado:

  • Molist sigue manteniendo todas aquellas virtudes que destaqué en su anterior lectura, “Canción de Sangre y Oro”, como la variedad de narradores, que en primer momento la destaqué como punto negativo, una vez te “estrenas” con esta particularidad se convierte en un verdadero gozo leer con diferentes voces narrativas por la frescura que le otorga al relato.
  • Las historias intercaladas en los que el autor cede protagonismo a sectores más bajos de la sociedad, nos permite ver el amplio abanico de la sociedad medieval y las relaciones establecidas entre miembros de distintas clases.
  • Jorge M. intercala momentos decisivos en la historia con otros más “dulces” para aliviar la tensión de la lectura, lo que convierte el relato en una continua montaña rusa de emociones.
  • La capacidad de definición de los personajes, tanto física como psicológicamente es una gran virtud del autor a destacar, pues lo relata de una forma tal natural que no cae en el hastío.
  • El uso de personajes antagonistas constante y su buena definición, así como las estrategias usadas por Molist para resolver los conflictos de los personajes a los que consigue dotar de gran astucia e inteligencia.
  • La resolución de conflictos nos permite cerrar la etapa dedicada a Pedro y Constanza.
  • Referencias literarias como a la Divina Comedia de Dante Alighieri.
  • Dura crítica a la Iglesia medieval y al Papado.
  • La reina como personaje actor: Asistimos al nacimiento de una reina capaz, segura de si misma y sensata, en la cual Pedro confió cuando ni ella misma lo hizo, y que ayudada de sus más fieles conejeros obtendrá victorias y tomará decisiones convenientes para la Corona que nunca pensaría haber tomado.
Roger de Lauria.

A nivel gráfico sus puntos positivos son:

  • La variedad de ilustraciones que acompañan la lectura que nos permiten ver las estrategias llevadas a cabo por Roger de Lauria en una lectura en la que la mayor parte de sus batallas son navales y a las que, por lo general, el lector no está acostumbrado a las mismas.
  • El uso de Anexos en los cuales se explican diferentes cuestiones que pueden surgir con la lectura y cuales fueron los destinos finales de sus protagonistas.

Un detalle que me encantó y que merece mención a parte es que el amor cortés esta impregnado en la novela de principio a fin de esta. El amor cortés, como bien sabréis, constaba en la expresión del mismo de forma poética trasladando esta relación romantica a los usos de la caballería o el vasallaje, en el que el enamorado pasa a ser el vasallo fiel de su enamorada, que toma el rol de señora.

Sabemos que el rey Pedro tenía una extensa y conocida afición por esta lírica juglar, componiendo sus propios poemas en distintas ocasiones, llegando incluso a ser conocido como le rey trovador. Afición heredada también por su hijo Jaime.

Molist quiere dar cuenta de esto, y hace uso de los distintos recursos del amor cortés a nivel literario basado en epístolas entre los reyes, como a nivel personal asegurándose de dotar al rey Pedro de los valores y virtudes conocidas propiamente como las de caballero medieval, tales como:

Pedro III el Grande. Obra de: Manuel Aguirre Monsalve.
  1. El valor. Aunque respeta a su enemigo, no lo teme, igual que no se esconde de hacerle frente a él o a tantas dificultades se le aparezcan en el camino.
  2. El sentido de justicia. A lo largo de esta y la anterior novela, Pedro es fiel a su sentido de justicia, a pesar de que ello le acarre la excomunión, o tantas dificultades en su reinado.
  3. La fe. Su excomunión de la Iglesia católica no lo alejan de su fe, al contrario, se acrecienta en cada victoria, esto es extrapolable a la propia reina Constanza.
  4. La nobleza. Tanto en su posición social como en sus actos y sus decisiones.
  5. La esperanza. Pedro no pierde la esperanza de reverter su situación y estrechar sus lazos con la Iglesia tal y como lo haría su padre después de su excomunión.

Lo que menos me ha gustado:

  • Algunos errores de rigor histórico en nombres y fechas que son perdonables en una primera edición para el autor, pero no tanto para una editorial tan importante como es Planeta.
  • Del mismo modo que se usaron imágenes ilustrativas para las batallas he echado de menos un esquema o árbol genealógico que aclarase la situación dinásticas de las diferentes casas, especialmente la de Francia, porque si un problema tiene Francia, además de la desmedida ambición, es la poca originalidad a la hora de nombrar a sus vástagos, y por tanto, la cantidad de Carlos y Felipes entre sus filas.
  • La anterior cuestión es extrapolable también a la situación e la Iglesia ante la sucesión continua de papas y diferentes cargos eclesiásticos que acompañan a los protagonistas.

Mis favoritos:

Pero sin duda, si hubiera de destacar algunas páginas y un capítulo serían estos (por favor no os hagáis autospoiler):

  • Capítulo 130.
  • Súria (p. 545).
  • Constanza (p. 549).
  • Alfonso (p. 560)
  • Pedro (p. 560).

Por todas estas cuestiones y muchas más, hace tiempo que su autor Jorge Molist, se ha convertido junto con Posteguillo, en mi autor de novela histórica de cabecera, no solo por su magnífica pluma y por tratar con tanto amor y respeto la historia de su tierra, que también es la mía, sino por su amabilidad y cercanía.

Así que os animo a que os adentréis en la Corona de Aragón de la mano del gran Molist, y que viajéis con él por la historia y por todos los territorios que un día fueran nuestros aunque hoy, a muchos de nosotros, nos sean tan extraños.

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